El Palacio de Descanso
La comitiva atravesó las grandes rejas que separaban el territorio de la mansión de descanso del resto de las estructuras cercanas en las afueras de la capital de Yamain.
Varios guardias imperiales se inclinaron respetuosos cuando el carruaje en el que iba la familia imperial pasó a su lado. En las escalinatas frente a la entrada los esperaban los sirvientes principales en formación de saludo en dos filas enfrentadas.
Cuando el transporte se detuvo, Arak bajó de la montura y se aproximó a la puerta golpeando la ventana.
- Alteza, hemos llegado... - le dijo con formalidad y cuando escuchó el manillar moverse, abrió la puerta dejando descender a Kairon, vestido impecablemente de n***o a la usanza de Yamain.
El joven se giró hacia el interior extendiendo la mano para escoltar a su esposa quien bajó con delicadeza.
- ¡Saludos al león del imperio y su compañera! - se escuchó decir cuando los presentes inclinaron la cabeza en señal de respeto.
- Alteza... - dijo un hombre que Yaina pudo identificar como el mayordomo - Bienvenidos. Todo está listo para que puedan descansar antes de partir al palacio principal. Hemos preparado comida como solicitó.
- Gracias, Carlton - respondió Kairon caminando hacia el interior con la joven a su lado - Que ayuden a bajar lo necesario para dormir y un cambio de ropa para mañana - Indicó a Lucy y Don quienes se inclinaron en respuesta - La doncella de la princesa y la escolta se harán cargo una vez que les enseñe el lugar...
- Alteza, no es necesario - se apresuró el mayordomo - Podemos bajar todo y volver a subirlo mañana....
- Es una pérdida de tiempo y esfuerzo - le respondió Kairon - Ellas saben dónde está lo que pedí. No necesitan bajar lo demás. Que los caballeros coman y descansen. Que los escuderos se ocupen de los caballos. Se lo ganaron
- Sus órdenes, alteza - le dijo el hombre - Enviaré algunas doncellas para que ayuden a la princesa...
Kairon se detuvo en seco y Yaina lo miró confundida al ver que los demás a su alrededor se tensaron.
- Mayordomo... - le dijo el príncipe girándose para mirarlo - Si no recuerdo mal, este palacio tiene por norma mantener las cámaras de la familia imperial separadas sin acceso a otros sirvientes a excepción de los escoltas personales y las doncellas exclusivas ¿Ha cambiado eso desde que estuve aquí? - Sus palabras sonaron peligrosamente tranquilas por lo que el mayordomo titubeó al ver sus ojos dorados brillar.
- Es así su alteza. - dijo nervioso - Fue mi error mencionarlo.
- Espero que se mantenga esa disposición...Detrás de las puertas de las cámaras privadas no quiero a ningún sirviente que no sea dispuesto por mi o mi compañera - le advirtió con las estelas fluyendo a su alrededor para luego dirigirlas a un espacio despejado donde se materializó el león con las estelas doradas...
- Maestro... - dijeron todos inclinándose cuando el león caminó hacia Yaina y frotó la cabeza en su cadera para que la joven lo acariciara.
- Seguiremos sus órdenes, alteza - dijo ansioso el mayordomo.
- Lucy, Don, Arak - llamó Kairon - Vengan conmigo y luego que les ayuden con lo que pedí.
- Si, alteza - dijeron al unísono siguiéndolos en silencio al interior.
Escoltada por Kairon y el león Yaina observó impresionada el vestíbulo de entrada con un gran espacio libre que conducía a otros sectores del palacio a través de umbrales decorados. En el espacio circular central, había una estatua de un león que Ducalyon rodeó en su forma felina y resopló a su lado despectivo haciendo sonreír a Yaina.
- Tu eres más guapo, Cal - le dijo acariciándolo cuando volvió a su lado.
Al otro extremo del espacio abierto había una gran escalera alfombrada con los colores imperiales que terminaba frente a dos grandes puertas con el emblema del imperio en su superficie.
- Vamos - le dijo Kairon a Yaina cuando dudó en subir, pero luego le sonrió y le siguió.
Dos guardias abrieron las puertas cuando se aproximaron y Yaina se sorprendió ante la belleza del lugar. Un espacio de descanso con unos sofás y mesas laterales rodeado de enredaderas de flores que se llevaban la impresión inicial de quien entraba sumado a la luz del sol entrando a raudales por los ventanales de la cúpula en el techo.
- Es hermoso... - le dijo a Kairon.
- Me alegra que te guste... - dijo Kairon con una sonrisa - Es muy parecido a la entrada a las cámaras personales en el palacio de la emperatriz. Verás esto a diario - Yaina asintió.
Kairon se volvió a Don y Lucy.
- A mano izquierda por el pasillo donde están esas puertas están las cámaras del emperador. Está el dormitorio, vestidor, salón de invitados y un estudio de trabajo. Hay una departamento separado con un estudio y habitaciones individuales para el escolta y tres asistentes personales antes de entrar a la cámara del emperador - lo señaló - Don, cómo mi escolta, deberías quedarte ahí, pero prefiero que todos estén juntos por ahora - La joven asintió - A mano derecha están las cámaras de la emperatriz con la misma distribución para ella. Antes de la puerta principal está el departamento para escolta y asistentes. Dormirán ahí. - el príncipe miró a los jóvenes - Tal como escucharon afuera, nadie externo a quien he mencionado puede estar en este sector. Las puertas que acabamos de cruzar son el límite. La comida y agua para los baños sube desde el primer piso por un sector especial que Arak les mostrará y hay carros para poder llevarla a otros lugares.
El príncipe pareció recordar algo y sonrió mirando a su esposa.
- En el segundo piso de las cámaras de la emperatriz siguiendo el pasillo de la derecha hay habitaciones para los cachorros y sus niñeras con una entrada externa para que la emperatriz pueda descansar- Yaina se sonrojó ante sus palabras - Según la etiqueta de Yamain, cuando los cachorros cumplen doce años, estos pasan a las habitaciones en el segundo piso de las cámaras del emperador donde están las habitaciones de sus escoltas, doncellas o asistentes. Los tutores entran al salón destinado para sus clases sólo cuando deben dar la lección. Traten de recordar esto porque es la distribución que encontraran en el palacio imperial, pero a escala más grande.
Arak miró la expresión ansiosa de Yaina y se inclinó.
- Alteza, llevaré a Don y a Lucy a ver el sector de recogida y las ayudaré a traer las cosas - le dijo - Por favor, acompañe a la princesa a sus habitaciones mientras se prepara su comida y el baño...
- Buena idea, Arak - dijo Kairon sonriéndole a Yaina - Que suban la comida y preparen el baño, yo atenderé a la princesa para que puedan descansar...
- Kairon... - murmuró sonrojada ante su mirada.
- Sus órdenes, alteza - dijeron al tiempo que Kairon caminaba hacia las puertas de la cámara de la emperatriz y las abría para dar paso a la joven al salón de descanso decorado con elegancia y señaló hacia la izquierda- La habitación... - señaló hacia las puertas del fondo - El estudio...No es muy grande, pero te permite escribir cartas o trabajar documentos - Yaina asintió.
- Todo es muy hermoso...No lo conocía...
- Solo la familia imperial duerme aquí - explicó- Si hay más personas que viajen con nosotros dormirán en el sector exterior.
- Ya veo...
Kairon se acercó y la tomó al estilo nupcial haciéndola gritar de sorpresa.
- ¡Kairon! - exclamó en tanto su esposo caminaba hacia la habitación seguido del león para luego dejarla acostada en la cama mientras se sacaba la chaqueta y la arrojaba en una silla cercana.
- Te ayudaré - le dijo Kairon indicándole que se arrodillara para desabrochar su vestido.
- Es medio día... yo... - dijo resistiéndose a obedecer.
- Ninguno se ha dado un baño adecuado en una semana - le dijo divertido - Sólo estoy adelantando las cosas para cuando el baño esté listo. Podremos quedarnos en la cama hasta mañana... Comeremos aquí...
- Oh, de acuerdo. - le dijo sentándose sobre sus rodillas para darle acceso a su espalda al tiempo que Kairon sonreía acariciando su piel y luego miraba al león quien desapareció.
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.