El Regalo de Bienvenida
- Alteza, tiene una visita.
La voz del Barón Torne desde el exterior del despacho interrumpió la concentración de Kairon. Había estado trabajando en los documentos toda la mañana y quería almorzar con Yaina. La noche anterior había llevado trabajo a la cama y quería compensarla por eso.
- He dado órdenes para no recibir visitas ni programar audiencias hasta después de la coronación, Torne - le dijo molesto mirando al león acostado junto al escritorio con la cabeza apoyada sobre las patas.
- No es m*****o de la corte, alteza. - le dijo - Es Lady Brianna Moore, es la hija del Marqués Moore.
- ¿No debería ver a mi esposa? - preguntó considerando que era una dama.
- Pide verlo, Alteza - explicó Torne - Mañana es la coronación y desea entregarle un presente de bienvenida a nombre de la Corte.
Kairon resopló y se masajeó las sienes. Si no la recibía, seguirían molestando.
- Cinco minutos - dijo enderezándose en la dominadora. No era una visita social por lo que no era necesario interrumpir sus labores. Sólo se preocupó de voltear la hoja para que no se pudiese ver el contenido.
Cuando la puerta se abrió, una joven de cabello rojizo y piel clara ingresó al despacho con una caja en las manos seguida de Torne.
- Saludos al león de Yamain, larga vida - le dijo haciendo una delicada reverencia.
- Lady Moore, como puede ver tengo trabajo que hacer. Por favor sea breve.
- Si, alteza- le dijo sonrojándose avergonzada ante la poca sutileza del príncipe - Lo siento... - Se acercó al escritorio con cuidado al ver al león al costado del escritorio quien levantó la cabeza para observarla. Parecía tener la edad de Yaina y sus ojos verdes parecían asustados. Si, estaba asustada, pensó Ducalyon y se lo hizo saber a Kairon a través del enlace.
- Puedo sentir su miedo. - le dijo - Sé más suave con ella.
- No he hecho nada... - se defendió Kairon.
- Hay algo extraño... - murmuró el león, pero no siguió hablando. Era más una sensación instintiva que algo tangible, pero sus miles de años de vida le hacían confiar en su intuición. Había algo que lo hizo permanecer alerta.
- Alteza... - dijo la joven aproximando una pequeña caja al escritorio la que Torne tomó y abrió frente al príncipe - Es un broche preparado especialmente para usted a fin de que lo luzca en la coronación y durante su trabajo diario en el palacio. Tiene un gemelo el que ya fue entregado al Archiduque Ganhe hace unos días.
- ¿Para el archiduque? - preguntó con curiosidad admirando el fino trabajo.
- Ambos son los varones del linaje del león. Deseamos que puedan trabajar juntos por el Imperio... - le dijo.
- Agradezco el gesto, Lady Moore y lo aceptaré por esta vez, pero dejo claro que no recibiré otro regalo de una dama que no sea mi compañera por mucho que sea a nombre de la Corte. Hágalo extensivo a su padre, el marques Moore. Torne, que no vuelva a pasar... - dijo firme con los ojos brillando en su dirección.
- Lo informaré, alteza... Lady Moore - le dijo el secretario bajando la cabeza mientras se llevaba la pequeña caja y escoltaba a la joven hacia la salida.
- Bien hecho. - dijo el león mentalmente - Te felicito. No queremos problemas con nuestra compañera.
- No creo que haya sido idea de la joven - le dijo Kairon - Esa manera de hacer las cosas es de su padre. Mantenlo vigilado. Es peligroso. Si es capaz de usar a su hija para llegar a mi a pesar de que tenemos el vínculo activo con Yaina indica que hará lo que sea para controlarnos...Si sabe que ambos estamos sincronizados entrará en pánico.
- ¿Quieres que finja que no te obedezco como mi contratista? - le preguntó sorprendido.
- No, al contrario. Necesitamos que vea que me haces caso. Lo que no quiero que vea es que puedes usar mi cuerpo o hablar a través de mí. No hasta que sepamos en quién podemos confiar.
- ¿No es lo mismo que le pediste a Yaina? ¿Qué ocultara la magia que posee?
- La pareja imperial con el poder del León de Yamain y la sangre de Bóreas fluyendo por la emperatriz combinadas... ¿No crees que será una amenaza directa a quienes quieren vernos caer? Aún no tenemos suficiente información...
- ¿Estás viendo esto como una estrategia de campo de batalla? - le preguntó Ducalyon sorprendido.
- Creo que convivir por tanto tiempo con Jaim y Mark ha despertado mis sentidos de defensa más la formación militar que recibí. El entrenar cada día con los caballeros de la Guardia y los duques sólo me sacó del letargo...
- Oh, vaya... - le dijo Ducalyon orgulloso y conmovido - De todos mis descendientes, eres el primero en ver el trono como un juego de guerra, no solo en el campo de batalla. Creí que sólo yo podía verlo de esa manera.
- No te pongas tan contento - advirtió Kairon con una sonrisa - Que pueda entenderlo así, no indica que quiera que la Corte de Yamain se convierta en una arena de combate. Sólo que nos moveremos con estrategias de batalla para controlar las piezas...
- Estoy tan emocionado, que lloraría de alegría si pudiera con esta forma. Me has hecho muy feliz. Esto será muy divertido si puedo verlo en directo y no tener que enterarme cuando volvía de la guerra.
- ¿Quién te avisaba lo que había pasado? - le preguntó curioso.
- Esthla y Creos - dijo alegre - Mi cuñado permanecía en el palacio cada vez que iba a combate para proteger a Esthla y a los cachorros. Tenía el mismo pensamiento que ahora por lo que me alegro de que lo hayas notado al interactuar con él.
- ¿Ahora?
- Ya te he mencionado que Jaim es idéntico a Creos. Hielo y yo pudimos sentir el alma de Creos en el Guardián. Supongo que los hermanos vinieron juntos para darme una paliza...
- ¿Jaim tiene el alma de Creos? - preguntó Kairon sorprendido.
- Pude percibirla de manera muy débil al principio, pero mientras más interactuábamos y se mostraba su personalidad logré confirmarlo a ciencia cierta.
- ¿El duque lo sabe?
- No tiene recuerdos al igual que Yaina, pero reacciona a ciertas cosas con intensidad
- ¿Cómo cuando le dices cuñado?
Ducalyon se rio en su mente.
- Si y por lo protector que es con sus hermanas, especialmente con Yaina. A veces pienso que la prueba no era solo para mí, sino para Bóreas.
- ¿Por qué lo dices?
- El que las almas de sus hijos mortales regresaran en esta época y juntos no es coincidencia. Tampoco que tú te parezcas a mí con tal similitud y que Yaina fuera tu compañera... Los Eternos no harían algo tan elaborado sólo por un espíritu elemental...Bóreas era el más poderoso de sus hermanos y el que amaba a los humanos...por eso fue engañado por ellos para encarcelarlo... Sabían que su debilidad era su familia humana.
- ¿Crees que intentan dañarlo a través de su familia ahora? - preguntó Kairon preocupado.
-No creo que sea un castigo, es una prueba para saber si está listo...
- ¿Listo?
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