Comienzan los Cambios
Después de la coronación Yaina fue preparada con aceites y perfumes como en su noche de bodas y fue conducida escoltada por Arak y diez caballeros a la cámara del emperador.
- Lo siento, majestad - dijo Arak avergonzado - Es una regla muy antigua que dice que la Emperatriz debe servir al emperador en la cámara después de la coronación.
- Si Cal instauró esto, te aseguro que me las pagará - dijo casi en un susurro el que hizo sonreír al joven.
- No creo que haya sido él, pero puedo averiguarlo...
- No te preocupes, le preguntaré directamente - le dijo - Y el resto de los escoltas ¿Son para atraparme si me escapo?
- Protección...Algunos emperadores tenían enemigos aún dentro del palacio por lo que hubo intentos de asesinato durante la noche de la ceremonia para matar a sus compañeras y...
- Volverlos locos...- terminó Yaina. El dolor de encontrar a sus parejas muertas después de ser coronados eran una afrenta directa a su poder
Cuando llegaron frente a las puertas de las cámaras, Don y Marcus la esperaban - ¿Ahora vienes a verificar que me acuesto con mi esposo, Marcus?
- Me disculpo, Majestad. Es tradición...
- Abre la puerta. - dijo frustrada ante el comentario por lo que el mayordomo obedeció sin decir nada más.
- Estaremos afuera, majestad - le dijo Arak cuando entró.
- Rétthentur, settu upp hindrun (Diestro, pon una barrera) - ordenó a Don quien asintió.
Una vez que la puerta se cerró, Yaina apreció la habitación del Emperador. Había entrado un par de veces con Maya cuando era una niña por lo que ahora, pudo ver los detalles. Elegante, sobria y masculina.
- Siento eso, princesa - dijo Kairon levantándose del sofá vestido con una bata larga y su cabello aún estaba mojado - Hay muchas reglas antiguas que debemos modificar...
- Esta "tradición" de traer a la esposa como si fuera ganado para ser inseminada ¿Fue idea de Cal cuando fue emperador?
- No - dijo Ducalyon con voz ronca casi de inmediato - Siempre dormía contigo en nuestra habitación en el Palacio de los Lirios. Quiero decir, con Esthla... Sólo dormí aquí después de que ella murió. No podía dormir donde podía sentirla. Estar aquí tampoco es fácil para mi ahora... No tengo buenos recuerdos de este lugar...Y jamás te trataríamos como ganado...
- ¿Qué quieren hacer? - preguntó Yaina
- Ducalyon está muy ansioso y creo que dormir aquí sólo aumentará su angustia - dijo Kairon con calma - Además tampoco me siento cómodo al ver cómo te trajeron...Eres mi esposa.
- Entonces...
- Podemos comenzar a cambiar los recuerdos de está habitación lentamente para que el león y yo podamos acostumbrarnos a ella - sugirió Kairon - Podemos ir al palacio de los Lirios...
- Todos esperan que el León me tome aquí... - dijo Yaina haciendo un gesto con la mano para desarmar la cama haciendo que su esposo la mirara confundido - Dormiremos en la habitación de la Torre y volveremos antes del amanecer. Nadie debe saber que no lo hicimos aquí ¿O si?
- Es una buena idea, princesa - dijo tomando su mano al tiempo que Yaina bloqueaba la puerta con magia y abría un portal que mostraba la habitación circular de la torre - Vamos a la cama... - le dijo tomándola al estilo nupcial para atravesar el portal el que se cerró tras ellos.
Interrupción
Al día siguiente, regresaron a la habitación antes del amanecer y Yaina desbloqueó la puerta antes de meterse en la cama junto a Kairon.
- Gracias por entender, compañera - le dijo Ducalyon abrazándola para mantenerla cerca de él.
- Dame un beso... - le pidió Yaina - Con eso crearás un nuevo recuerdo a partir de hoy.
- Sigues siendo muy sabia, compañera... - murmuró bajando su rostro al de ella para besarla. Cuando Yaina respondió rodeando su cuello con los brazos, el león profundizó el beso acariciando su costado, pero el golpe en la puerta los interrumpió - ¿Qué? - la voz de Kairon sonó ronca.
- Majestad, lo esperan en el despacho... - dijo Marcus.
- Aún no termino aquí. - dijo ganándose un golpe de Yaina quien se rio bajo.
- Majestad...
- Ah, demonios - gruñó Kairon molesto saliendo de la cama - Qué preparen el baño - ordenó mirando a Yaina.
- Te salvaste por ahora, gatita- le dijo Ducalyon con una sonrisa pícara caminando hacia el baño- Nos veremos en la noche.
- Nos veremos... - le dijo Yaina con una sonrisa satisfecha al haber cambiado el ánimo de Cal al estar en la habitación. Iba a darle bonitos recuerdos en el palacio, se dijo decidida.
Cambios y Distancia
Tan pronto como Kairon se fue a trabajar, Lucy entró para ayudar a Yaina con una expresión preocupada.
- ¿Pasa algo Lucy? - le preguntó mientras enjabonaba a Yaina en la gran tina.
- Majestad...
- Dime de una vez...
- El mayordomo se presentó hoy al amanecer en la habitación que estaban usando y separó las cosas del maestro y las suyas. Todo lo de la princesa fue llevado al palacio de los Lirios, a la habitación de la Emperatriz.
- ¿Y lo de mi esposo?
- Fue traído a esta habitación. Lo están arreglando mientras usted está aquí...
- ¿Quién dio la orden?
- El mayordomo Marcus...
- Kairon no debe saberlo...
- Majestad, esto es extraño...Tal vez las costumbres de aquí son diferentes, pero el mayordomo Johnson nunca pasó a llevar a la maestra. Tampoco hay otras doncellas asignadas a la princesa...Y ahora la mudanza. No lo entiendo...
Yaina suspiró. Sabía que no iba a ser fácil adaptarse a la etiqueta imperial, pero las acciones de Marcus iban más allá de la etiqueta. Lucy no estaba equivocada en eso. Abiertamente había desafiado la orden del príncipe al no asignarle doncellas para que apoyaran a Lucy. Eso más la actitud frente a su horario de preparación o su socialización con el Palacio había sido por lo menos agresiva y desafiante. El mayordomo que recordaba era alguien agradable y cariñoso con ella y su familia. ¿Por qué el cambio ahora’ ¿Qué estaba pasando que no podía ver aún? Decidió no ir en contra del mayordomo hasta no saber lo que estaba pasando, tampoco quería preocupar a Kairon ahora que comenzaba su trabajo más importante.
Además, el no tener doncellas revoloteando a su alrededor era beneficioso para poder ir a la Torre cuando quisiera y le daría tiempo de recorrer el palacio de los Lirios sin vigilancia. Ahora que sería su hogar, debía estudiarlo bien para no ser sorprendida por extraños en su nuevo territorio.
- No te preocupes, Lucy - le dijo con una sonrisa tratando de tranquilizarla - Vamos a desayunar y luego iremos a conocer la nueva habitación. Ese será nuestro lugar y podrás moverte a tu gusto. Lo organizaremos a nuestro estilo.
- ¿No está preocupada, maestra? - le preguntó ansiosa.
- Lo estaría si la orden hubiese sido de Kairon, pero no lo fue. Sólo se están siguiendo los protocolos de Yamain. Aquí, las parejas no suelen dormir en la misma habitación como lo hacemos en casa.
- Pero, majestad...
- Tranquila...Kairon tendrá mucho trabajo y no quiero preocuparlo. Además, en el palacio de los Lirios hay un jardín que plantó mi madre en uno de sus viajes y podré trabajar en mis diseños mientras el emperador está en su oficina. Ahhhh, ¿Recuerdas que el Emperador Darion, redecoró el palacio para mi? ¿No te da curiosidad de ver cómo quedó?
- ¿?
- Ayúdame a vestirme y vamos pronto...Será divertido - le dijo Yaina levantándose para que Lucy la rodeara con una gran toalla.
No iba a desanimarse antes de empezar...
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