Sebastián
Salí de la reunión con la abogada, sintiéndome más ligero. Finalmente, había dado el paso. Después de tanto tiempo postergándolo, había iniciado el trámite de divorcio.
No debería sentirme así de bien, pero lo hacía. Como si por fin estuviera soltando un peso que llevaba demasiado tiempo sobre mis hombros.
Entré a mi oficina, cerré la puerta y me dejé caer en la silla, frotándome el rostro con ambas manos.
Solo un paso más, Sebastián. Y todo estará en orden.
Justo cuando iba a revisar unos documentos en mi escritorio, mi teléfono sonó. Lo tomé sin ver la pantalla y contesté de inmediato.
—¿Sí?
La voz al otro lado me hizo apretar la mandíbula con una mezcla de rabia e irritación.
—Sebastián, ¿cómo es eso que presentaste la solicitud de divorcio? No estoy de acuerdo con eso. ¡¿Có……
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.