Ocho meses después-
—¿Por qué no te quedas en casa, querida? —dijo la mamá de Elisa con una mirada de preocupación en su rostro—. Solo falta un mes para la fecha prevista de parto, ¿verdad?
Elisa asintió con la cabeza.
—Está bien, mamá —sonrió—. Todavía estoy tan saludable como siempre. Además, el préstamo no se pagará solo, ¿eh?
Jane miró al suelo y suspiró decepcionada.
—Lo siento, cariño. Trataré de preguntarles a nuestros vecinos si necesitan a alguien para limpiar su casa nuevamente.
—No, mamá —sonrió—. Está bien. Todavía me siento bien, así que no quiero perder el tiempo sentada en casa. Te prometo que te lo diré cuando sienta algo extraño, ¿de acuerdo?
Aunque su madre todavía estaba preocupada, finalmente estuvo de acuerdo con Elisa porque sabe que nunca podr……
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.