—¡Está buscando a su padre, por el amor de Dios! —Elisa exclamó con frustración mientras caminaba de un lado a otro frente a Cata.
—¿Cómo respondiste?
—No podría —suspiró—. ¿Cómo podría decirle que ya vi a su padre pero que aún no puedo presentárselo?
—¿Ya conociste a su papá? —Cata exclamó con los ojos muy abiertos.
—Oh, mierda.
Estaba destinado a salir de todos modos, por lo que Elisa asintió con la cabeza.
—¡Sí! Y todavía se ve igual.
—Ooh, entonces todavía es guapo, ¿eh? ¿Dónde lo conociste?
Elisa se quedó en silencio.
—¡Oh, vamos! Has estado guardando esto para ti mismo durante años. Puedes decirme cualquier cosa, ¿lo sabías? Además, podré ayudarte de esta manera.
Elisa suspiró y finalmente se sentó.
—En tu oficina —murmuró en voz baja.
—Bueno, t……
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.