—¡Que no! —Cata trató de negarlo, pero el rubor en sus mejillas la traicionó.
Red se rió entre dientes. —No te preocupes. No le diré. Aunque es bastante obvio.
La fachada de Cata se derrumbó. —¿Es realmente obvio?
—¡Entonces, te gusta! —exclamó, señalándola.
Sus ojos se abrieron. ¡De ninguna manera! ¿Acaba de engañarla para que le dijera sus verdaderos sentimientos?
—¡No le digas! —ella rápidamente dijo—. No creo que se haya dado cuenta todavía.
—Oh, definitivamente no se ha dado cuenta —dijo Red—. Ese tipo es tan Denise como una roca en el fondo del océano. Si quieres que sepa sobre tus sentimientos, tienes que decírselo desde el principio.
Cata suspiró. —No sé si tendría el coraje de hacerlo. Honestamente consideré decirle mis sentimientos el otro día, ¡pero decid……
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.