capitulo 5 Mr Ego

No dormí nada, mi cabeza duele y mis ojeras se pueden verse a kilómetros, enserio, no quiero ver a mi jefe, no quiero su disculpa de mierd*, no soy grosera pero enserio tenía que besarme teniendo pareja, además de obligarme por un beso y por supuestos celos. No me conoce por qué tenía que besarme.

—Auch, perdón voy un poco distraída. — me golpeó con algo duro y caigo de rabo.

—Tranquila señorita, pero tenga cuidado— lo dice mientras me ayuda a levantar y todos las personas de la oficina se me quedan mirando mal — yo que usted pensaría en una mejor excusa que estar distraída, como verá sus compañeros no creen que fue un accidente y yo tampoco —dice el hombre que aunque musculoso y sumamente hermoso, tiene un aura peligrosa y demandante, como si todo a su alrededor se volviera gris, además de tener un gesto molesto como si el mundo le debiera dinero.

—¿Disculpe? —digo medio asimilando lo que pasa.

—Si quiere conocerme tiene que esforzarse más, pero le sugiero que lo haga al nivel laboral, estoy felizmente casado — y a este que le dió —tratar de agradar con excusas idiotas no sirve de nada.— pero quién es este ego con patas.

—No es mi intención llamar su atención, si cree que me tropecé con usted a propósito esperando no sé qué cosas, se equivocó, no tengo la mala costumbre de obtener algo con artimañas — si cree que puede intimidarme no sabe con quién se metió, ni mi padre enojado me dió miedo, este imbécil creerá que por su actitud de gran cosa sus zapatos caros y su traje a medida me genera miedo, pues no sé equivocó, no soy la niña más tierna del mundo pero cuando tengo que atacar lo hago, lo miro de arriba abajo esperando su maldita respuesta, pero antes de responder ( por qué si lo iba hacer, este es de los que pelean hasta que ganan, lo que no sabe es que yo igual) alguien intenta llamar su atención.

—SEÑOR— grita un hombre de pelo rojo y un poco más bajo que el pero igual de sexy,( ¿será que en esta compañía no hay alguien feo ? )

—¿Qué? —contesta molesto el hombre que tengo enfrente.

—Ha llegado la señora Clark, está en su oficina, salvado por la campana.

—Ok —se van, no sin antes mirarme de una manera osca que me da escalofrío, no se por que maldito ególatra.

Subo hasta el piso 27 y me dispongo a trabajar. Pero todos a mi alrededor me ven mal, ¿qué hice?.

Aún así no lo pienso mucho, me siento en mi escritorio y comienzo como si nada, 2 horas después, entra un Samuel feliz, con una chica delgada detrás y entran a la oficina de él, la discusión de esta mañana con Mr Ego, me hizo olvidar momentáneamente lo sucedido ayer.

A la hora del almuerzo siento más miradas en mi espalda, pero sigo ignorandolas por favor será que está gente no tiene vida. pasa una chica y con su comida y se sienta en la misma mesa que yo.

—Que puta eres — dice la operada con senos más grandes que su cabeza, otra que quiere ver el mundo arder.

—A ver por qué creerías que me puedes tratar así .

—Por favor eres de las típicas chicas que buscan acostarse con los altos ejecutivos para ascender, pero lo que no sabes es que el CEO de esta compañía, no mira a nadie más que a su esposa, las demás solo somos una mosca en su sopa— ¿Ceo? ¿Quien Mr ego? creo que ya se donde viene sus ínfulas de superioridad, j*der ahora sí que la hice, bien hecho Malena, bien hecho.

Actualidad

—Hola — su voz suena igual de fría que siempre, no puede ser más emocional, tiene todo lo que quiere además de una bella familia

—Si? —pregunto sin emoción si el me habla así y claro que le respondo igual

—Que haces Malena, ¿no deberías cuidarte un poco más ? - por favor tenían que irle con el chisme.

—¿A qué debo tu llamada?

—No creas que llamo por qué me agradeces — como si no lo supiera -solo lo hago porque mi mujer está preocupada por ti.

—Dile que estoy bien, no hay necesidad de sermones ni reproches, sabes que lo merezco — el mejor que nadie sabe eso

—Aunque se que lo mereces, no te autocompadezcas, vive tu vida y dejá de dar lastima, solo llamas más la atención. — tan cruel como siempre, no sé cómo puedo seguir siendo su amiga.

—Bien, ¿cómo están? — se que sabe que le preguntó por mi familia y por su familia pero más por mi madre y por mi hermana. mi padre debido a mis acciones falleció.

—No preguntes Malena, no te lo voy a decir.- entiendo que debe estar muy ocupado y no tiene tiempo de contarme, solo me llamó para amonestarme.

—Bien — mis palabras se suavizan se que mi familia me odia y no me cuenta nada para no poner más carga sobre mis hombros, solo quisiera hablarles, pero se que eso es más que imposible.