La tarde se pasó rápido, la propuesta de amistad de las tres arpías se me hace confusa, llevan unas semanas donde ya no me molestan pero eso no quiere decir que las tolero, estamos mejor si no nos hablamos como veníamos haciendo, pero en algo tienen razón, me siento mal siendo como ellas, no soy así, soy la persona que da segundas oportunidades, así fue con Max cuando fuimos novios, de otra lo había dejado y nunca hubiéramos sido los amigos que fuimos.
Últimamente estoy extrañando los días con él, recuerdo siempre sus palabras, “ Male eres una mujer especial, tu solo tienes que seguir siendo tu, no importa nada ni nadie” creo que debo ser fiel a mis expectativas.
En fin al salir las veo hablando en la puerta del ascensor, como quisiera poder pensar en darles una oportunidad sin la precisión de tenerlas cerca, pero se que no me van a dar esa posibilidad, tengo la intuición de que algo más las motiva a hablarme y no se que sea, Irene se acerca un poco a mi y me habla
— hola Malena, te gusta que te diga así o como podría decirte — baja un poco su voz como si fuera tímida.
— está bien así — respondo, aún no me siento cómoda que me hablen porque les diría cómo llamarme cariñosamente.
— nos gustaría tratarte con menos formalidad, al igual que tú estamos hasta ahora iniciando nuestra vida laboral, entramos poco más de un año y solo nos llevamos unos cuantos más de edad. — dice la tercera quien me entero que también fue la mejor de la universidad, su nombre es Soraya, es hermosa, no entiendo qué hace con las otras dos, ella me cae de alguna manera bien.
Ahora recordaba que le había prometido a Samuel que también intentaría llevarme mejor con las personas de la compañía, tal vez este sea un buen paso, es una oportunidad de no sentirme tan sola, ese sentimiento de no ser suficiente me ha hecho sentir necesitada de afecto, también no hablar mucho con Samuel me duele un poco, tal vez aguante un poco más, pero tengo ganas de hablarle mañana hoy ya no me quedan ganas. Respiro profundamente y le respondo.
— Está bien, pueden decirme Male, muchos me dicen así.— las tres sonrieron y empezaron una charla en el ascensor sobre las nuevas películas que hay, supongo que están poniendo de acuerdo para salir, sé un poco de las nuevas producciones, me gusta mucho ver las películas apenas se estrenan, así que les comento un poco de cuáles se prometen y cuáles no.
Al llegar abajo, están emocionadas hablando y me preguntan si quiero ir a ver alguna película el fin de semana, no veo motivos para oponerme así que acepto, ellas dicen que hablaremos estos días para ponernos de acuerdo, asiento y me despido de ellas.
El día siguiente de nuevo en la mañana llegan unas flores, de nuevo con una tarjeta pidiendo perdón, pero está vez no es con su letra como la vez pasada, supongo que las pidió en línea, guardó la tarjeta y dejó las flores adornando mi cubículo, las anteriores las lleve a casa y no quiero que mis padres todavía se enteren que tengo un pretendiente, por lo que ha pasado estos días no han hablado conmigo, así que no han preguntado.
Está vez quiero hablar de nuevo con él, quiero poder poner las cartas en la mesa y tener la certeza de que puede ser una buena relación o descartarla completamente.
Está vez como la anterior las personas me miran, pero a comparación, Irene, Soraya y Sasha se acercan a mí y preguntan de quién son las flores, no se quedan con la curiosidad.
Tengo que decirles que es de un pretendiente quien cometió un error así que pide disculpas, también les dije que me gustaba y que lo más probable es que pronto lo perdone, no entre en detalles, no quiero que se enteren de mi relación con él, ya quiero ser su novia, pero no quiero tener malos comentarios por eso.
En la hora del almuerzo me alejo de la chicas quiero poder llamar a Samuel para poder vernos en estos días y aclarar las cosas, se demora en contestar, está mañana no lo ví en la oficina, es muy frecuente sus salidas, no preocupo por eso, su voz suena un poco fatigada imagino que está haciendo ejercicio o algo así.
— Male, hola — su voz suena suave y dulce — es bueno que me llamaras
— hola — estoy nervioso estoy sentada lejos en las escaleras de emergencia para que nadie me vea y aún siento como si sus ojos me escudriñaran. — quisiera hablar contigo, para poder aclarar todo — no me voy con rodeos no me parece lo correcto , siempre a sido sincero y directo con respecto a lo que le molesta y lo que no. Suspira después de unos segundos contesta.
— Bien Male, me parece justo que podamos hablar y preferiría que cuánto antes mejor, ambos merecemos saber donde estamos parados.— se siente como si estuviera enojado — te parece si nos vemos está noche, ¿te gustaría caminar en el parque un rato?
— Me parece perfecto — contesto de inmediato — te parece si nos vemos allí.
— me parece perfecto te veo allí a las 7:30 — es mucho tiempo de sobra mientras salgo y mientras llego a pero entiendo que pueda demorarse pero son 30 minutos esperandolo en el parque suena un poco peligroso.
— Sam, puedes ir a las 7, me parece mejor. — le comento mi duda para no tener que esperarlo mucho.
— No Male, tengo cosas que hacer, no sé si salga antes, ¿ Me entiendes, verdad? — siendo jefe de departamento tiene muchas cosas por revisar así que lo entiendo.
— está bien te veo a las 7:30, no llegues tarde, Adiós.
En la noche me despido de las chicas, aún no me siento muy cómoda con ellas pero han intentado hacerme parte de su grupo, les comento que tengo una reunión importante y procedo a irme.
Llegó al parque 45 minutos antes de la hora acordada, camino un poco por las zonas iluminadas para no aburrirme, hay mucha gente así que no me siento sola o en peligro, sigo mi camino totalmente distraída, no se cuánto pero me doy cuenta que estoy llegando a un lugar donde la gente era poca, solo podía ver un par de hombres fornidos, ellos me ven y pareciera que algo les llamo la atención de mi, sentí un escalofrío, y empiezo a caminar por donde venía, debo buscar más personas, pero cuando volteo a mirar los hombres siguen detrás de mi, aprieto el paso y ellos hacen lo mismo, tengo ganas de correr pero siento que eso sería peor, cuando estoy cerca de una de las zonas mas iluminadas siento fuertes pisadas cerca de mi, pero no volteo a ver, de un momento a otro el sonido de mi celular me hace sentir un poco aliviada, es Samuel. Contesto un poco agitada.
— Sam, ¿Dónde estás ?
— Male estoy donde acordamos ¿ donde estás ? ¿Te demoras ? — ¿será que mi voz no suena angustiada? En ningún momento pregunto si estoy bien.
— estoy en el parque pero estaba caminando para matar tiempo, pero oye podri…. — no me deja hablar y contesta cortante.
— ok, procura no demorarte. — termina y cuelga.
Estoy asustada pensé que la llamada de Samuel podría ayudarme pero no los dos hombres siguen detrás de mi, me siento muy asustada, sigo caminando y los siento cerca, pero antes que pase algo, llegó donde hay muchas personas, al parecer hay una feria de comida
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