Marcus:
A pesar de que dijo que se arrepentía de nosotros, yo no podía desechar todo lo que sentía por ella.
Me acerqué un paso, mi pequeña niña estaba llorando y necesitaba saber por qué.
—Sienna... —No pude ni hablar.
Me detuve cuando escuché la puerta de entrada volver a abrirse. Me giré y allí estaba Susana, vestida de blanco para nuestra sesión de fotos.
Maldici*n, todo esto hacía que mi pecho se removiera incómodo.
Mi prometida, me observo con sorpresa. —¿Amor, que haces aquí? —Me pregunto ella, pero enseguida aparto su expresión de mí.
Su atención estaba en su hija, quien actualmente permanecía lo más lejos de nosotros y mirando su móvil.
Mi mandíbula se tensó, no quería hacerle daño, pero no teníamos escapatoria.
Así lo había planeado y er……
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.