Logan:
Es jueves a la tarde, hoy no pude acercarme a Gia, ella parecia que tenia la cabeza en otro lado y ayer estaba mal preferi darle su espacio. Esa chica esta siendo mas complicada de lo que creía. Pero no me voy a rendir, tengo que ganar esa maldita apuesta. Aparte de que es linda y la quiero en mi cama.
Ya se termino el horario de las clases, estoy yendo al gimnasio. En el gimnasio practico boxeo, es una forma de descargarme, que me funciono en demasiadas ocaciones. Cuando era chico acompañaba a mi hermano mayor y lo veia entrenar, siempre dije que cuando pudiese hacer este deporte lo haria y descubri que aparte de ser algo que disfruto es tambien mi escape. El dia que el se fue la pase muy mal y vine al lugar donde pasabamos mas tiempo juntos y el solia contarme sus metas y sueños, venir ese dia fue la manera de no despedirme de Nick, la manera de mantenerlo conmigo, luego se convirtio en un escape y en un deporte que hago por gusto.
- Hola James - me dice el dueño del gimnasio cuando llego.
- ¿Que tal Charles? - le pregunto, cuando llego a el. Para mi este señor es como mi abuelo, siempre nos cuido mucho a mi y a Nick.
- Bien - dice sin mas pero mantiene la vista sobre mi.
- Pasa algo siempre das catedra - no pregunto, directamente digo.
- Nene creo que voy a tener que cerrar - dice y niego con la cabeza no puedo no tener este hermosos lugar, menos en este momento.
- Esto para gente es como un hogar - me incluyo en esa gente.
No es que la pase mal en mi casa. Pero mis papás me recuerdan que tengo que empezar a mandar solicitudes para universidades. Yo no quiero una carrera una universitaria, ser administrador de empresa o medico, quiero ser un futbolista. Ellos no lo saben, no se como decirles, papá es un respetado abogado y mamá es psicóloga.
- No puedo hacer nada- respira y me mira directo - creo que tenés que dejar las carreras - me dice y niego, hace unos meses se entero.
- Las carreras no las pienso dejar - las carreras son lo que mas amo, la adrenalina cuando apretó el acelerador, paso los autos, esa es la sensación que amo.
- Las carreras las tuvieses que dejar ya sabes lo que puede pasar - dice y me voy no contesto, odio que me nombren esa noche.
Me voy a cambiarme, cuando estoy cambiado me pongo vendas en las manos para no lastimarme. Con tan solo los recuerdos de esa noche, mi cuerpo se empieza a llenar de furia y golpeo cada vez mas fuerte el saco. Siempre me prometo cuidar a mi gente, pero con el no pude y me siento culpable cada segundo, cada vez que lo vuelvo a recordar me siento mas culpable y comienzo a pensar ocmo pude haber evitado todo esto, yo lo meti en esto yo tuviese que haber tenido ese accidente no el.
- Logan - escucho el grito de Erick, hago omiso a su llamado sigo con mis golpes cada vez mas débiles porque las lagrimas comienzan a salir - te vas a lastimar - siento sus brazos rodeándome, separándome del saco.
- Déjame - me remuevo entre sus brazos pero es en vano, el es mas fuerte que yo, aparte de que estoy en un momento de debilidad.
- No, sos como mi hermano, no te voy a dejar - dice manteniendome contra el.
- Tengo que descubrir quien fue el hijo de puta - digo lográndome soltar de el, Erick cae al suelo por mi empuje.
- Ya esta Logan - dice levantandose del suelo y me doy vuelta hacia el molesto.
- No esta una mierda - digo levantando la voz, se que el no tiene la culpa, que el solo me uqiere ayudar pero no estoy pensando bien estoy actuando y hablando desde el enojo.
- Hiciste todo lo que pudiste hacer - se acerca y me abraza.
No digo nada mas me separo de el y me pego una ducha. Ya no recordaba mas esa maldita noche. Antes tenia pesadillas todas las noches con ellos, me levantaba todo transpirado con el pulso acelerado, después mamá me ayudo a superarlo. Hace mucho no me nombraban esa noche, hace mucho esas imagenes no se adueñaban de mi mente, hace eses esa pelicula no se reproducia sin ontrol por mi cabeza.
Me subo al auto, una vez que me termino de duchar. Ya es de noche, empiezo a manejar sin rumbo. Cuando me canso de manejar, miro en donde estoy y me doy cuenta que maneje hasta nuestro lugar favorito. Siempre veniamos a la orilla del mar y haciamos fogatas con los chicos, hablabamos de cualquier cosa. El tiempo se detenia, dejaba de existir y cuando nos queriamos dar cuenta ya nos teniamos que ir. Todos eramos el escape del otro, estar en la playa era nuestro momento de no preocuparnos por el exterior, solo eramos cinco adolecentes haciendo fogata en el mar, haciendo guerras de agua, tomando y hacicendo confesiones, eramos desconocidos que no se necesitaban conocer mas de lo necesario para pasarla bien.
- ¿Por que vos y no otro? - digo y pateo la arena con toda la fuerza que me queda.
Cierro fuerte los ojos para alejar las risas pero es en vano, las imagenes vienen a mi mente como si estuviera reviviendo el momento, como si viajara en el tiempo y volviera a estar alli . Yo conduciendo la moto, sin pensar en los otros corredores. Cuando llego a la meta y busco a mis amigos, lo veo inconciente, la gente solamente aplaudiendo que gane y nadie preocupándose por mi amigo, la mirada de el fria como siempre mientras se alejaba en la oscuridad despareciendo de la escena. Abro los ojos no quiero recordar mas.
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