Luces, cámaras ¡Y alfas gruñones!

sakaikuro Paranormal

La vida de Boris estaba bien.
Tenía un trabajo que mantenía su tomentosa mente ocupada, amigos que están sinceramente ahí para él, y una familia que no se unía por los lazos de sangre.
Tal vez su vida no era un libro de colores ni tan animada como las de sus amigos, solo remota y rutinaria, pero el alfa estaba bien con ello.
Y entonces, Taylor llegó a su vida como un tornado en plena lluvia que no se dejaba vencer por nada y solo arrasaba con todo a su paso.
Ese omega simplemente cruzó las puertas de su club y arrogantemente decidió llamarlo su sexy alfa pelirrojo para proceder a acosarlo y molestarlo con la excusa de visitar a Spencer, de quien lamentablemente se hizo un buen amigo.
Taylor Ackermann simplemente decidió que interrumpiría en su vida dándole el color y entretención que no necesitaba ni quería, pero tan molesto como era el omega con su insistencia y gran boca parlanchina, lentamente comenzó a llegar a él realmente.
Lastimosamente, Boris tiene un equipaje cargando en su espalda que no le deja avanzar, y tan cerrado como está, si no se abre realmente a esa molesta pulga, podría estar perdiendo lo mejor que había pasado en su puñetera vida.
El problema, Taylor insistía en que eran parejas destinadas y él no creía en toda esa mierda, al menos no para él mismo.
Un tipo como él simplemente no tenía esa suerte.
Afortunadamente para Boris, tenía un omega que no planeaba rendirse con él sin luchar y unos entrometidos amigos intentando juntarlos a toda costa para ayudar.
Y porque no podía faltar algo de drama, por supuesto que también tenía que aparecer un acosador en la ecuación.
Así que esa aburrida vida pacifica no le iba a durar mucho al pelirrojo alfa gruñón.
• Está directamente relacionada con la historia "De tuercas y Omegas"
• Si tuviera un orden para leer, este seria el cuarto.

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