No soy de esas.
***
¿Alguien tiene un martillo a mano?
Necesito golpear al objeto demoniaco que está pegado a mi mesa gracias a mi madre.
Me levanto sintiendo como mi cuerpo pesa más de lo normal a causa del sueño, pues, a la madrugada me levanté para imprimir muchas, pero muchas fotos, ya descubriréis porqué.
Al pasar al lado de mi despertador, aguantando las ganas de lanzarlo por la ventana y que llegue hasta Nunca Jamás , yendo hacia la puerta para poder ir a desayunar, bueno, más bien, para ir a decirle a mi madre que estoy enferma.
-Mamá ... Creo que estoy mala ...- comienzo a decir poniendo una voz pesada y grave.
-¿Qué te pasa? -Pregunta indiferente, sorbiendo su café.
-Tengo mocos, tos y la cabeza me va a reventar de un momento a otro.-digo con el mismo tono de voz de antes.
-Pues quédate, pero vas a estar sola, tu padre y yo no volvemos hasta mañana, ¿recuerdas? Os quedais ti hermano y tú solos, por favor, no la lieis mucho, invita a Eva oa algún amigo si quieres pero no me quemeis la casa.-me dice mirándome pidiendo compasión.
-Vale, pasaroslo bien, yo voy arriba.-digo subiendo los escalones para ir a mi cuarto y vestirme.
Oh, sí, señores, comienza la venganza.
(...)
-¿Clara? ¿Qué haces aquí? -Pregunta la chica con tono de sorpresa.
-Necesito coger una cosa que se me olvidó, ¿te importa? -Pregunto mirándola con una ceja alzada.
-No, claro, como si estuvieses en tu casa. -Respondió apartándose de la puerta para dejarme pasar.
-Gracias.-digo con una sonrisa en el semblante.
Subo al piso de arriba, adentrándome al cuarto de Manuel y saco las fotos de mi bolso.
Hora de trabajar.
Comienzo a pegar con cinta aislante filas, y filas, y más filas de fotos de gorilas y de Manu disfrazado del personaje de Woody, de Toy Story.
Es mi maldita obra de arte.
Parece... Como si una clase de infantil en una fiesta de disfraces fuese a un zoo.
Imaginaos un cuarto ni muy grande ni muy pequeño que tenía las paredes anteriormente azules y con un par de pósters, completamente cubierta de fotos de simios y vaqueros enanos, y cuando digo que no se ve el color de la pintura de la pared, es que no se ve nada.
Mi esfuerzo ha valido la pena.
-¿¡Clara!? ¿¡Encontraste lo que buscabas!?-pregunta María, la que me recibió antes.
-¡Sí! ¡Ahora bajo!-respondo saliendo del cuarto después de coger todas mis pertenencias y cerrando la puerta de la habitación, dejando la sorpresa oculta.
Solo espero que el primero que entre en el cuarto sea Manuel y no otra persona.
Me despido de María y me voy de nuevo a mi casa, con una sonrisa en la cara del orgullo que siento por mi obra.
(...)
*Manuel's Point of View*
-¡MARIA! ¡ABRE LA MALDITA PUERTA!-Grito golpeando con mi puño cerrado la puerta de mi casa.
-¿Me vas a matar?-pregunta con un tono socarrón.
-¿Matar? ¿Por qué?-pregunto extrañado, parando de llamar a la puerta durante un momento.
-Tú prometemelo.-pide ella a través de la madera.
-¿Qué has hecho?-pregunto dejando ver lo poco que confío en ella.
-¡Que lo prometas!-exclama ella un pelín insistente.
-Vale... No te mataré... En estos cinco minutos.-susurro lo último para mí mismo.
-¡Lo he oído!-espeta con tono de voz fuerte.
-¡Vale! ¡Te lo prometo!-respondo ya cansado de ésta inútil conversación y, tras decir esto la puerta de mi casa se abre, dejandome entrar y pudiendo ver a mi hermana que se muerde el labio inferior, para contener las carcajadas que seguro que está deseando soltar.
Me dirijo hacia las escaleras que acceden al piso superior, en el cual está mi cuarto.
-¡RECUERDA QUE HAS PROMETIDO NO MATARME, EH!-recuerda mi hermana a gritos desde abajo.
En este momento, cuando estoy con la mano en el pomo de la puerta, me espero lo peor y trago saliva de forma sonora.
Será condenada...
Mi cuarto empapelado con fotos de mí vestido de Woody y un gorila.
Ya se lo que siente cuando la llamo preciosa...
Pero eso no quiere decir que vaya a dejar de llamárselo.
Tengo que quitar esto antes de que mis padres lleguen... Hoy viene mi "novia" a cenar.
Y pensar que sobornar a Clara me iba a complicar tanto la vida...
(...)
*Clara's Point of View*
-¿¡Qué!? ¿¡Y tardas un día en decírmelo!?-exclama Marco.
-¡Idiota, calla, que estoy hablando con Eva!-espeto para, seguidamente seguir conversando con mi amiga a través de la linea.
-¿¡Y has tardado un día!? ¿¡De verdad, Clara!?-grita ahora mi amiga por el teléfono.
-Joder... Sois tal para cual...-bufo yo blanqueando los ojos, dejando ver lo que me están estresando ahora mismo.
-¡NO!-exclaman al unísono como si de repente se sintiesen molestos por lo que he dicho.
-Vale... Vale... No me matéis...-digo yo alzando las cejas, impresionada por su reacción.-Bueno que sí, me voy a cambiar, que me voy en media hora, adiós, ya hablamos.-me despido, colgando al oír como hace lo mismo Eva, y girandome hacia mi hermano.
-Como intentes alguna para joderme la vida, te vas a enterar de lo que vale un peine, y lo sabrás porque se que quedara la etiqueta plasmada en la piel de lo fuerte que te voy a dar con él, ¿lo pillas?-amenazo inclinándome hacia él mientras le clavo la verde mirada en la suya también también color verdoso.
Él asiente, un poquito asustado, a lo que yo me voy en dirección a mi cuarto para empezar a vestirme.
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.