¡No! me quedé dormida

L.A.A.C. Romance

En ¡No! me quedé dormida Adriana en primera persona, cuenta, lo que ha sido su “ajetreada”, “anecdótica” y “incomprendida” vida. Inicialmente, da un vistazo de los que fue su nacimiento, infancia, con una familia bastante disfuncional; hasta lo que ha tenido que pasar por ser bastante, “torpe”, y como dicen en esta generación “Niní”; mucho de esto a causa sus problemas familiares. A sus 20 años, quiere darle una giro de 360°, a su historia, y busca trabajo, con la ayuda de Bibiana, una sus pocas amistades; esto le permite conocer al amor de su vida, Leonardo Villaroel. Quien es, totalmente diferente a ella, (es un exitoso Ingeniero, y actualmente Gerente de una constructora, qué se encuentra inmersa en innumerables problemas económicos, que no fueron ocasionados por él; pero que se encuentra tratando de solventar).
Leonardo, también se encuentra viviendo una relación rutinaria; que se sostiene por acuerdos vinculados al dinero invertido por la familia de su novia, para salvar la empresa que él dirige, y tanto ama; pues, siempre a pertenecido a su familia.
En ese momento cargado de tantas dificultades, llega Adriana, él se siente muy atraído por ella, por su dulzura, su apoyo; ve lo que nadie más ha notado, pero nunca se lo dice, solo hasta que ella decide irse de la empresa, dicha atracción se da, de una forma incontrolable. Tanto que se confunde, y toda esta confusión lo lleva a tomar equivocadas decisiones. Finalmente deberán aprender a lidiar con sus diferencias, encontrarse con ellos mismos, superar todos los obstáculos, para poder vivir su historia de amor.

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