El lobo roto
—No soy ni siquiera una loba real. Te vi en la ventana y pensé que mi familia te lo habría dicho. Lo… lo siento mucho— digo mientras mi pecho comienza a doler y apenas puedo respirar.
—Aunque no lo creas, eres una loba real. Está en tu esencia. Mi lobo está seguro de ello.
—No lo soy, en realidad. No tengo un lobo. Nunca he cambiado de forma, no estoy tan musculosa. Si algo me sucede, no puedo salvarme a mí misma. Solo sería una gran carga.
—No— me interrumpe bruscamente y puedo ver un destello de ira en sus ojos —. Tú NO eres una carga. Eres mi pareja. La Diosa te hizo para mí.
—La Diosa no me hizo para nadie, Seth. Nadie me quiere— digo mientras mi voz comienza a temblar. Esto no va como pensaba. Nunca imaginé que tendría que convencer a mi pareja de que no soy lo suficientemente buena. Pero este hombre sigue sorprendiéndome mientras me agarra y me sienta en su regazo.
—Hay personas que TE quieren, Molly. Yo te quiero. Tus padres te adoptaron, te querían. Tu hermano siempre te quiso. Nunca dejó de hablar de ti durante el entrenamiento. Eres diferente, Molly, pero eso no significa que no seas suficiente y que no seas deseada— me dice mientras me abraza en su regazo —. Yo te quiero.
Unfold
—Hola, Princesa —me dice con una sonrisa torcida —. Qué bueno tenerte de vuelta. Escuché que estás pasando por un mal momento.
—Ella no quiere hablar de eso —dice Seth, interponiéndose entre nosotros, y estoy agradecida por lo protector que es conmigo.
—Lo sé, lo sé —él dice, levantando las manos en el aire defensivamente —. Sol……
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Waiting for the first comment……