Extra final.
El sonido del reloj era lo único que llenaba la habitación. Tic, tac. Cada segundo que pasaba se sentía más pesado, como si con cada movimiento de las manecillas, algo dentro de mí se quebrara aún más.
Había pasado mucho tiempo desde la última vez que pensé en mi hermano. O mejor dicho, desde la últi……
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Waiting for the first comment……