Perdida

kennifer Hernández Romance

SINOPSIS:
Serafín es una mujer forjada en el silencio de un convento mexicano. Con una belleza etérea y una inusual melena de fuego, ha crecido sin familia, aferrada solo a un nombre y al recuerdo de una monja que le advirtió sobre la crueldad del mundo. A sus veintitrés años, al salir por primera vez a la ciudad para forjar su propio destino, decide tatuarse su nombre en la piel, un grito silencioso para no ser olvidada.
Su primer paso hacia la libertad es también el último, pues es secuestrada y arrojada a un mundo que no sabía que existía. Un submundo de subastas donde la belleza es la mercancía más valiosa.
Allí la adquiere Nikolai Smirnov, el temido "Pantera". Heredero de un antiguo imperio de la mafia rusa, es un hombre alto, apuesto y despiadado, que ha llegado a México en busca de una traición sangrienta. Nikolai no busca el amor, ni la pasión; solo una mujer que le sirva, una esclava que atienda hasta sus más mínimos deseos.
Desde el primer momento, Serafín se convierte en su posesión más intrigante. A diferencia de las demás, él no la usa, sino que la encierra, convirtiéndola en el "ratón" que vive en su habitación. En medio de un infierno de crueldad, su relación se transforma en un peligroso juego de poder. Ella, sumisa por fuera, pero con un fuego indomable por dentro. Él, un depredador que protege ferozmente lo que es suyo, sin saber que el ángel que compró por capricho, podría ser la única capaz de derretir su corazón de piedra.
En un mundo donde la vida de Serafín no vale nada, ¿podrá su voluntad de sobrevivir y su inexplicable atracción por el hombre más peligroso de todos, salvarla de la oscuridad o la consumirá para siempre?
(Perdida)
Era un ángel sin cielo,
con cabello de fuego y ojos de zafiro,
que en un mundo de sombras,
perdió su nombre y su respiro.
Llegó un lobo de hielo,
con alma de Pantera y ojos de cristal,
que no buscaba el amor,
sólo el silencio y el mal.
En su jaula de oro,
el ratón aprendió a mirar,
y el depredador, entre tinieblas,
aprendió a desear.
Ahora el miedo y el deseo,
son un hilo sutil, pero letal,
un ángel en el infierno,
una pantera que lo hizo su hogar.

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