El infierno del alfa

Lucia S.A Fantasy

POV Dean
Todos tenemos un compañero predestinado por Selene nuestra diosa, todos al encontrarnos nos marcamos casi al instante, llevo 840 años esperando, pero todo se fue a la miarda cuando conocí a la mía, solo tiene 18 meses de vida. No soy ningún degenerado, no la deseo pero sé que es mía para proteger. Este mundo arderá si le llega a pasar algo. La pequeña futura Luna ha crecido dándome lata todo el tiempo, amando su naturaleza curiosa y riendo de sus ocurrencias, cuando aprendió a caminar lo hizo dan sus primeros pasos con la mirada fija en mí, de adolescente era irrespetuosa y mordaz con todos incluyéndome a mí, ella me podía mandar al infierno y no haría absolutamente nada en represalia, todos se imaginaban que le había tenia aprecio por verla crecer. Verla convertirse en mujer fue la peor batalla que puede haber tenido nunca, con solo 15 años era toda una belleza, su primera transformación fue conmigo, su loba era preciosa, todas sus primeras experiencias las había tenido conmigo y me aseguraría que siga siendo así.
Soy inmortal por ser alfa y puedo esperar.
POV Serena
Toda mi vida me he sentido protegida, mi manada siempre ha sido unida, mis padres forman parte de la guardia del Alfa Dean, así que he crecido a su alrededor, todos dicen que un día por mi boca suelta me va a matar, aunque hasta ahora solo obtenga miradas frías, tengo una racha de 17 años, quiero viajar por el mundo, no quiero un compañero por el momento, ir a la universidad es mi sueño número uno, sueño número dos, abandonar la manada e iniciar mi propia vida de adulto. Pero todo cambia en mi fiesta de cumpleaños cuando me escapo de la casa de la manada para irme de fiesta con mis amigos. Cuando llega media noche, mi grupo estaba pasado de copas y yo esta bailando en la barra con la hija de Beta Anna y la hija Gamma Sara, mis mejores amigas. Estaba a punto de dar mi primer beso, cuando nuestro alfa nos encuentra, furioso, acompañado del Beta y el Gamma con miradas igual de horribles. La desobediencia era algo muy serio, Todos fueron enviados a casa y para mi malisima suerte me tocó el alfa de chófer, dado que tenia más alcohol que sangre en el sistema, estaba tan adormecida que apenas note su enfado. Solo recuerdo una cosa de ese viaje en coche, que mi primer beso me lo dio el alfa.

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