Dos meses de embarazo y no había asomo alguno de una barriga que lo demostrara, esa noche era la gala benéfica de una de las fundaciones de Alison, la madre de Marco. Isabella quería usar un vestido que fuese perfecto, su madre por supuesto que le ayudó.
Un vestido muy elegante y sensual, fue la prenda elegida, escote profundo pero muy recatado, un corte a la cintura y una falda en corte sirena caía sobre sus caderas que ahora eran más marcadas que antes, la tenía dos capas, la inferior era un todo carne, exactamente igual a su color de piel y sobre esta, se colocaba una falda en velo francés con bordados a mano que caían como cascadas en pedrería de la más fina.
Todo el atuendo fue acompañado por un clutch bordado a mano y unos labios rojos que parecían terciopelo. Lo único que le falto ……
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