Lucía
Era sábado, me encontraba en la camioneta junto a mis colegas, los sábados mi jefe no estaba ahí al recogerme, pues claro no trabajaba ese día.
Al llegar a la casa, saludar a los compañeros con los cual intercambiaba turno, me dirigí hacia donde estaba el señor Daniel. – ¿por qué me tientas así Diosito? – pensé al ver esa escultura de los Dioses, semidesnudo, saliendo de la piscina.
- Viste un fantasma Monfort – dijo el
- Eh N… No, no señor, ¿Cómo le va? – respondí algo nerviosa, no soy así.
- Muy bien gracias – dijo riendo – ¿tienes tu karategui? ¿me acompañas al gimnasio?
- No, no lo tengo, pero claro que lo acompaño……
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.