-Bueno, pues, según he visto, no ha elegido mal a su víctima. Espero tener una suerte parecida.
***
El tiempo en la universidad pasa velozmente, a tal velocidad que me recuerda un calendario al cual le han arrancado las páginas, terminando en el mes de diciembre en nanosegundos, aunque en ese tiempo han pasado diferentes cosas: algunas normales y ... otras no tanto.
-No hace falta, mamá. Iré en bus o en tren. No os toméis la molestia, en serio. -pido, cansada de las irremediables ganas de mi madre de ir a buscarme a todos los sitios.
-Emm ... Vale, pero tienes que llegar pronto para celebrar tu cumpleaños. -pide mi progenitora, causando un blanqueo de ojos por mi parte.
-Mamá, no vuelvas a celebrarme un cumpleaños con tema de color rosa. -digo yo, levantándome del sillón de la sala común……
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