Yasmin Escritora Árabe

Leidenschaft (Pasión)

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- Si, Quiero... - Si, Quiero... A Sara se despertó con dolor de cabeza. Ayer las bebidas se les fueron de las manos. No se acordaba de mucho, después de la cena sus amigas y ellas se fueron a una fiesta a la que las invitó un tipo que conocieron en el bar cuando esperaban que le asignarán mesa. Después de eso bebieron unas copas, no se acordaba de nada más. Cuando intentó moverse se dio cuenta de qué no podía, un brazo le sujetaba de la cintura. Se puso nerviosa, no sabía quien era ni como llegaron a esta situación. Se pasó las manos por el cuerpo solo para encontrarlo desnudo. Su corazón latía desenfrenado. Se sacudió el brazo de aquel extraño con cuidado de no despertarlo y salió de la cama maldiciendo. -Mierda, mierda mierda... Busco su ropa pero sólo encontró su vestido y su bolso, se lo puso corriendo sin buscar la ropa interior por miedo a que aquel extraño despertara. Se giró para mirar con quien se acostó pero el desconocido ya había enterrado su cara en la almohada dejando ver su musculosa espalda. La sabana la había llevado Sara por lo que su trasero quedaba expuesto. Parecía que estaba modelando para una foto erótica, a Sara casi se le cae la baba. Su corazón se saltó un par de latidos al ver las marcas de sangre en las sábanas. Le regaló su virginidad a un completo desconocido y nisiquiera se acordaba, no sabía si estuvo bien o no, no sabía lo que se sentía al tener sexo. Si no fuera por si desnudez y las marcas de sangre tanto en las sábanas como en sus muslos no se lo creería. Dándose una torta mental se giró y buscó sus zapatos, los encontró junto a la puerta. Salió de la habitación como alma que lleva el díablo, entró en el ascensor y bajo a recepción. Ya en la seguridad del ascensor se puso sus zapatos, unos tenis blancos. Sara salió del hotel, gracias a los cielos no estaba muy lejos del hotel en el que se alojaban ella y sus amigas. Eran tan sólo las 5 de la mañana así que se fué a su hotel deseando que sus amigas no se hubieran dado cuenta de que no durmió ahí. Buscando el móvil en su bolso para ver si tenía un mensaje o llamada de sus amigas se topó con un papel. No recordaba haberlo visto antes, estaba mal doblado y enfoscado como si lo hubiese metiendo a toda prisa en su bolso. No se porqué pero tenía un mal presentimiento. Lo abrió lentamente con las manos temblorosas "Acuerdo de matrimonio" Sara temblaba con cada letra más, su corazón dio un vuelco cuando leyó los nombres del acuerdo. "Sara Pérez & Leopold Münstermann" Se había casado la noche pasada, con un extraño, en el extranjero y lo peor de todo era que no se acordaba de nada...

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