❝Olvida todo, y déjame desearte otra vez. Deséame y ámame, pero no esperes nada a cambio, sabías que el único enamorado eras tú desde un principio. Vamos, destruiré esa sonrisa superficial, te mostraré a quién perteneces y te mostraré aquellos placeres prohibidos. Pero antes de eso, ¿por qué no tomas una limonada?❞
¡Dios mío! ¿Es en serio? Cuando creí que mi vida no podía ser más lamentable tras vivir durante 16 años a la sombra de mi madre resulta que desperté en un mundo que no conozco lleno de historias y letras. ¿Qué? ¿Dices que si escribo la mejor novela de este mundo me convertiré en un dios? Protagonista 1: Si no matas a tu protagonista como me mataste a mí... quizá lo logres, ¡ánimo, sin muertes hasta el más allá! Protagonista 2: Mira, solo no te mates, ¿sí? ¡Eres la escritora! Protagonista 3: Sí... yo no le veo futuro a esto, ¿no mi historia terminó cuando me mató? ¡Estoy deseoso por leer esto! No, no, no, ¡imposible! No soy tan buena... Pero en este mundo que agonizaba nació una historia... Una historia escrita por la primera escritora que decidió romper toda ley. Cuando se convirtió a sí misma en la protagonista de su propia historia.
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