Pude sentir que alguien estaba ingresando en la oficina, solo dije en voz alta -Tenga cuidado el piso esta mojado aun- pero lo último que escuché fue un fuerte estruendo. Salí del baño lo más rápido que pude, pero lo único que conseguí fue caer sobre la persona que ya estaba tendida en el suelo, pedí disculpas miles de disculpas pero tenía pánico de abrir los ojos, quería que la tierra me tragara, pero la persona se levantó y de pronto sentí sus manos sobre mi rostro, abrí los ojos poco a poco y vi un Ángel, es un hombre salido de una historia de w*****d, alto, con buen cuerpo, sus hombros anchos se veían fuertes y sus grandes manos cubrían los lados de mi cara, sentía su respiración, y de pronto dice con su voz gruesa y sexy -¿No te lastimaste?- Sigue leyendo para que conozcas la historia entre Evelin y Alexander.
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